Diferentes círculos sociales de Tíbet critican enérgicamente el incidente violento del 14 de marzo en Lhasa
2008-04-10 00:00

Los disturbios violentos que estallaron a mediados del mes de marzo han sido enérgicamente condenados por personas de diferentes círculos sociales, ya sea religiosos, ciudadanos, académicos, etc. Todos expresaron que las actividades violentas de los criminales violaron el espíritu humanitario y dañaron los éxitos logrados en la construcción social con tanto esfuerzo y dedicación.

Según se informó, en el incidente del 14 de marzo pasado en Lhasa, los alborotadores asesinaron a 18 civiles inocentes, causaron heridas graves a decenas de policías, quemaron 120 residencias privadas, incendiaron y saquearon 908 tiendas, 7 escuelas y 5 hospitales, causando pérdidas económicas directas por valor de cerca de 250 millones de yuanes. Los crímenes amenazaron seriamente la vida y los bienes de los residentes.

El presidente de la Asociación del Budismo de Tíbet, perteneciente a la Asociación del Budismo de China, Drukhang Thuten Khedrup, acusó directamente a un puñado de monjes que no se dedican al estudio de las sutras ni obedecen la disciplina budista, prefiriendo deteriorar los intereses fundamentales de los religiosos y los creyentes.

"Al ver que algunos monjes vestidos con kasaya se incorporaron a las actividades violentas, sentí asombro y verguenza. Se trata de puras violaciones del espíritu humanitario y la disciplina budista. Siendo budista, confío en que podamos reforzar nuestra auto-administración y la fe que profesamos. Es sabido que actualmente el pueblo tibetano vive felizmente y que la cultura budista está experimentando una singular prosperidad. Espero que el gobierno pueda tratar estos crímenes de acuerdo con la ley."

En los violentos disturbios, algunos criminales atacaron a los inocentes sangrienta y cruelmente. Un motorista fue rodeado y atacado por los criminales quienes lo golpearon con bloques de cemento, dejándolo tuerto del ojo derecho y cortándole la oreja izquierda. Un anciano llamado Chodrek, ciudadano de Lhasa, fue testigo de todas estas crueldades. El dijo: "El día 14 por la tarde, de regreso a casa, ví unas escenas crueles e inaguantables. Nosotros, los tibetanos vivimos pacífica y felizmente. Pero un puñado de alborotadores cometieron crímenes por toda la ciudad. Ví con mis propios ojos cuántas pérdidas causaron a la vida y los bienes de los ciudadanos y cómo deterioraron gravemente el orden y la estabilidad sociales de Lhasa. Exhortamos enérgicamente al gobierno para que castigue a esos criminales lo más severo y rápido posible. "

Dukar Tsering, estudioso del Centro de Estudios sobre Tíbet de China, señaló que durante un largo periodo, el gobierno chino ha prestado suma importancia al desarrollo del budismo tibetano, invirtiendo grandes sumas y una gran cantidad de oro y plata para restaurar templos y lugares religiosos como el Palacio Potala, el Monasterio Tashilhunpo, el Templo Jokhang, etc. Actualmente, en Tíbet están abiertos al público 1.787 monasterios y lugares religiosos. Las principales sutras y tantras también han obtenido una protección y clasificación científica. Al mismo tiempo, el gobierno también se preocupa mucho de la vida de los monjes y los incorpora gradualmente al sistema de protección social.

Después del estallido de los disturbios, el gobierno regional tibetano adoptó inmediatamente medidas para luchar contra los crímenes. Actualmente, el orden social de Lhasa ya está básicamente restablecido.(CRI)28/03/2008.

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