China es un país de multi
religiones. Budismo, Taoísmo, Islamismo, Catolicismo y
Protestantismo. Las más importantes por su
difusión entre la población son el Budismo,
Taoísmo e Islamismo.
Los ciudadanos
chinos tienen libertad de creencia religiosa. El Estado
protege las actividades religiosas normales y los derechos e
intereses legales de los círculos religiosos. La
Constitución, así como el Código Penal, el
Código Civil, la Ley Electoral, la Ley de Servicio
Militar y la Ley de Educación Obligatoria, contienen
estipulaciones claras y específicas para la
protección de la libertad de credo religioso y de los
derechos de los ciudadanos creyentes. Ningún organismo
estatal, organización social o individuo puede obligar
a un ciudadano a profesar o no cierta religión, ni
puede discriminar contra los ciudadanos creyentes o no creyentes.